Figaro-Pla de la calma-Aiguafreda-Tagamanent-Figaro

Esta es una ruta bastante dura que no recomiendo para principiantes o gente que no tenga un fondo medio alto debido a las fuertes pendientes tanto de subida como de bajada que me encontré a lo largo del paseo. No es muy larga pero su desnivel acumulado es bastante alto. Son 40 km aproximadamente con 1.400 metros de desnivel que se concentran casi en su totalidad en los primeros 20 kms.

La salida está puesta desde una zona de El Figaro donde hay un pequeño parking en batería donde se puede aparcar y descargar la bicicleta sin problemas.

El día amaneció feo y lluvioso pero las ganas de subir por primera vez al Pla de la calma superaron el miedo a mojarme, aunque llegando al Figaro y viendo la subida que me esperaba casi llega el arrepentimiento. Al final mereció la pena.

Los primeros 9 km para mi fueron los mas duros con diferencia, con tramos de pendiente de un 25%. Tuve algún problema en subir cortos tramos subido en la bicicleta debido a la fuerte pendiente (no al mal estado del camino) pero al final pude completar el 100% de la etapa sin poner el pie en tierra aunque algún tramo lo subí a una velocidad que apenas superaba los 3 km/h.

Los paisajes de la subida son preciosos y animan mucho a empujar hacia arriba para poder llegar al mirador de El Tagamanent y ver las espectaculares vistas que desde allí se pueden apreciar.

La ruta no recomiendo hacerla en verano por los escasos tramos de sombra que me encontré durante la subida y la bajada e inexistentes en el Pla. Ademas hay que ir bien aprovisionado de agua y comida ya que no hay fuente o bar alguno hasta llegar a Aiguafreda.

 


  Al final la lluvia no respeto mi viaje y una vez llegado al Pla de la calma empezó a llover de manera leve y hay pocos sitios en los que refugiarse así que decidí seguir el camino. Afortunadamente el agua no duró demasiado y pude disfrutar de un bello paseo, a veces entre las nubes, llaneando por la cima del pla. Eso si, la temperatura arriba bajó bastante no llegando a los 5 grados de temperatura, entre eso y la humedad de haberme mojado un poco pasé algo de frío.


                                                                                     

Y por fin llegó lo mejor de la ruta, lo mas divertido, una larguísima bajada en ocasiones con fuertes pendientes en las que hay que tener un pelín de cuidado por tener algo de piedrecilla suelta. Durante la misma no me encuentro apenas barro y en su mayoría son pistas bastante anchas con algunas curvas de 360 grados que la hacen muy divertida. Además para mi sorpresa me encuentro un par de hermosas ermitas, algún que otro edificio ya abajo como la estación de tren, el cementerio y algunos mas.

Al llegar a la primera ermita, mi ruta la rodea por detrás para bajar por un tramo de trialeras algo complicadas pero si se desea se puede seguir bajando por el mismo camino que se trae, que es ancho y con buen firme, y enlaza con la ruta no muchos metros mas adelante. Para los menos aventureros recomiendo seguir el camino y no cortar por detrás de la ermita.

También me encontré a algunas personas practicando senderismo por la zona. Por lo visto esta ermita de la primera foto es bastante visitada. En cuanto conozca su nombre lo pondré en la foto.

Al finalizar la bajada llego al pueblo de Aiguafreda donde puedo tomarme un refrigerio para reponer fuerzas para lo que queda en un bar que encuentro al cruzar el pueblo. Solo me queda un corto tramo de subidas y bajadas hasta el final.

Y por fin, después de mas de 4 horas de viaje llego de nuevo a El Figaro donde me espera el coche y el regreso a casa. Como siempre os dejo el enlace para que podais ver los desniveles de la ruta y descargaros los tracks para el gps: Figaró-Pla de la calma-Aiguafreda-Tagamanent-Figaró